En un compresor alternativo convencional, el émbolo siempre trabaja a toda velocidad cuando el compresor está encendido para así proporcionar la máxima capacidad de refrigeración. Normalmente, la carga en el refrigerador no es lo suficientemente elevada como para necesitar la capacidad máxima de refrigeración, de modo que el movimiento del émbolo es excesivo y se desperdicia energía. Un compresor controlado por inversor puede funcionar a distintas velocidades según las condiciones ambientales y de carga. En los momentos en los que el congelador solo necesita una cantidad mínima de refrigeración debido a temperaturas ambiente más bajas, como durante la noche, el compresor se moverá a menos velocidad y usará mucha menos energía.
El arranque del compresor es la parte que gasta más energía del ciclo. La capacidad del compresor controlado por inversor de funcionar a menos velocidad tiene la ventaja de que no se apagará y encenderá con tanta frecuencia y, por lo tanto, se ahorrará energía y se reducirá el desgaste.